La vitalidad de Paul McCartney a los 82 años: el secreto de su dieta vegana


Paul McCartney, el legendario exintegrante de The Beatles, sigue asombrando al mundo con su energía y vitalidad a sus 82 años, donde demuestra que la edad no es un obstáculo para mantenerse en forma. Pero, ¿cuál es el secreto detrás de su inagotable energía?

Una vida libre de productos animales

El músico inglés ha mantenido una dieta 100% vegana durante más de tres décadas, lo que ha sido clave para su salud y fortaleza. Desde hace tiempo, Paul decidió eliminar de su alimentación cualquier producto derivado de animales, incluidos la carne, el queso y la leche. Esta elección, según él mismo ha compartido en diversas entrevistas, fue impulsada por una experiencia transformadora durante un día de pesca, donde vio morir a un pez atrapado en su caña.

A partir de ese momento, McCartney comenzó a leer sobre los derechos de los animales y a involucrarse en organizaciones como PETA. En una de sus campañas afirmó: “Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todo el mundo se haría vegetariano”, dejando claro su compromiso con esta causa.



Una alimentación estricta y guiada por nutricionistas

Mantener una dieta vegana durante tantos años no ha sido tarea fácil. Paul ha contado con la orientación de nutricionistas que le ayudan a controlar sus niveles de hierro y otras vitaminas esenciales. Cada vez que el músico viaja, sus managers se encargan de encontrar alimentos 100% veganos para que pueda cumplir con su dieta.

Entre los platos favoritos del exbeatle destacan los tallarines Pad Thai, hamburguesas de yaca, ensaladas frescas, panazella y deliciosas galletas de nueces pecanas. Durante su reciente estadía en Buenos Aires, solicitó una variedad de alimentos que incluían filetes de “pollo falso”, tofu, salchichas vegetarianas, hamburguesas veganas, arroz integral y una selección de frutas y verduras.

Un estilo de vida que trasciende la dieta

Además de su alimentación, Paul McCartney complementa su estilo de vida vegano con ejercicio diario y una rutina activa, lo que le permite subir al escenario con la energía que lo caracteriza. Durante sus conciertos, toca múltiples instrumentos y mantiene un contacto constante con el público, subiendo y bajando escaleras y alentando a los asistentes a cantar.

La longevidad y vitalidad de Paul McCartney no son solo el resultado de una vida dedicada a la música, sino también de su compromiso con su salud y su ética. A sus 82 años, sigue siendo un ícono no solo de la música, sino también de la conciencia y el bienestar.

Escrito por: Rulo Ham el 17-10-2024